Vayamos por partes, ¿Qué necesitamos?
Los palitos:
- Hasta ahora había utilizado palos de brocheta de madera. Como son más rugosos, se agarran a la bola mucho mejor por lo que es mucho más fácil a la hora de poner la cobertura, no se resbalan tan fácil.
- Esta vez he utilizado palitos especiales para cakepops, blancos. Son mucho más bonitos, queda precioso, pero he experimentado por mi misma lo que ya había leído de que las bolas se escurren al cubrirlas... Hace falta más paciencia y cuidado.
- Resumiendo: Palitos de brocheta: más baratos y más fáciles de manejar. Palitos para popcakes: mucho más bonitos y uniformes. Como prefiráis.
La cobertura:
- Hay dos opciones: chocolate o Candy Melts. Los Candy Melts son unos chocolates de colores para fundir, especiales para hacer estas bolitas. Pasa como con el tema de los palitos: según gustos, hay pros y contras:
- Chocolate (blanco, negro...): Pros: Más barato. Sabe a chocolate (siempre es un pro). Queda más líquido al fundir y es más fácil de manejar. Contras: Tarda más en endurecer. Tenemos que teñirlo si queremos algún color especial y no valen todos los tintes.
- Candy Melts: Pros: Están muy ricos, aunque muy dulces. Hay colores preciosos y no hay que preocuparse de andar tiñiendo. Podemos mezclar dos colores para obtener colores nuevos. Endurecen bastante rápido. Contras: Más caros que el chocolate. Más espesos (aunque más abajo os cuento un truco).
- Utilicemos chocolate o Candy Melts, el procedimiento es el mismo: tenemos que fundirlo, bien al baño María o al microondas. Al microondas es más fácil y rápido y se mancha menos, sólo tenemos que estar atentos a no pasarnos de calor o se pueden quemar.
- Yo como no tengo micro, lo hago al baño María. Lo que he hecho esta vez es comprarme un cacito especial para ello (Ikea, menos de 5€) y dejarme de apaños caseros que me hacían guarrear y acababa entrando agua al chocolate y se estropeaba. Mi conclusión es que es el método perfecto (mejor que el micro). Cuando el agua está suficientemente caliente apagamos el fuego y el chocolate se mantiene a buena temperatura para trabajar, sin endurecerse ni que tengamos que estar pendientes todo el rato de sí está muy caliente o muy frío.
Otros materiales:
- Un corcho blanco para clavar los cakepops. Dejaros de apaños de vasos llenos de arroz o algo similar... sirve (así es como lo había hecho yo hasta ahora), pero un corcho blanco como el que yo he usado cuesta menos de 1€ y facilita todo muchísimo. Como era redondo, buscar una buena base (aro de emplatar), nivelar con palillos para evitar accidentes y listo. Otra buena idea es hacer los agujeros donde irán los cakepops antes de ponernos a guarrear. Si usamos palitos de brocheta esto no es problema ya que son finos y se clavan bien, pero los palitos blancos son más gruesos y cuesta clavarlos: es más fácil hacer fuerza si no tienen una bolita que gotea chocolate en la punta... Hacemos los agujeros, tantos como cakepops vayamos a hacer y ya tenemos listo el soporte.
- Un recipiente para volcar el chocolate para bañar las bolas. Si usamos un recipiente ancho, necesitaremos mucha cantidad de cobertura para que tenga una buena profundidad para la bola. Para mi una flanera metálica (de las de toda la vida) es perfecta. Estrecha, manejable, con una espátula se escurre muy bien el chocolate para volver a pasarlo al recipiente del microondas o el baño María. Además se friega estupendamente.
Vamos al tema...
Cómo hacer los popcakes o bizcobolas:
La masa:
- La masa para las bizcobolas consiste en dos ingredientes: bizcocho y una crema que lo aglutine, que nos deje moldearlo. El bizcocho vale cualquiera. Del sabor que más os guste. El queso crema va a acentuar los sabores, así que queda riquísimo. Si usáis uno de chocolate, queda espectacular. Yo esta vez usé magdalenas de canela y avellanas y estaban buenísimas, sabían como a carrot cake.
- Se puede usar un bizcocho que os haya salido mal, unas magdalenas que no han subido, un bizcocho que se ha quedado seco... o hasta (shhh no se lo digáis a nadie) un bizcocho comprado si andáis con prisa. Podemos ir congelando los restos de magdalenas, bizcocho que utilicéis para hacer una tarta... y cuanto tengamos suficiente cantidad, descongelarlo y hacer bizcobolas.
- Las proporciones base son: el doble de bizcocho que de queso crema. Yo siempre uso Philadelphia, aunque se puede usar otras marcas de queso, o Creme Fraiche... siempre lo he hecho así, me encanta de sabor y queda bien, así que no cambio.
- Por ejemplo, partimos de 200g de bizcocho y 100g de queso Philadelphia. Las cantidades dependerán de si estamos usando unas magdalenas resecas o un bizcocho aceitoso: no vamos a necesitar la misma cantidad de queso para hacer la masa. Así que no añadimos todo el queso a la primera, sino que reservamos un poco sin incorporar, y amasamos. Si vemos que necesita más, incorporamos y volvemos a mezclar bien.
- Así lo hago yo: Con las manos, desmenuzamos bien el bizcocho. Añadimos el queso y mezclamos bien con las manos, como amasando plastilina. El resultado tiene que ser una masa que nos permita hacer bolas compactas, que no se desmigajen, pero que no se queden pegoteadas en las manos. Si vemos que no somos capaces de lograr una bola firme y compacta, añadimos más queso. Una cucharada y volvemos a mezclar, hasta lograr una buena consistencia.
- Cuando tengamos todo bien mezclado, hacemos las bolitas. Si tenéis báscula, 25g cada bolita quedan de un tamaño bonito y todas iguales. Si es a ojo, el tamaño de una pelota de ping-pong está bien. Hacemos bolas compactas, redondeamos bien, y las vamos colocando en un tupper.
- Refrigeramos un par de horas para que estén bien compactas.
Poniendo el palito:
- Una vez frías las bolas, el paso siguiente es ponerles el palito. Para que se pegue, usaremos chocolate o cobertura, lo mismo que usemos luego para cubrirlas.
- Fundimos un poco del chocolate al microondas (ojo, periodos de 15 segundos y removemos, que no se queme) o al baño María.
- Mojamos la punta del palito en chocolate y lo clavamos aproximadamente un centímetro en la bola.
- Colocamos en el soporte y dejamos enfriar. Como las bolas están frías de la nevera, endurece muy rápido.
- Cuando estén duras, volvemos a meter en la nevera hasta ir utilizandolas.
Cubrir las bizcobolas:
- Fundimos el chocolate o Candy Melts. Como os he comentado más arriba, los Candy Melts son más espesos. Podemos añadir una cucharadita de aceite de girasol para hacerlo más líquido. Ojo sin emocionarnos y echar demasiado, o luego la cobertura no endurecerá nunca (por experiencia...).
- Pasamos la cobertura al recipiente más pequeño (flanera, por ejemplo) e introducimos la bola, agarrando por el palito. Aquí es donde puede que la bola se escurra del palo. Así que cuidado y si no sale a la primera, saldrá a la segunda...
- Yo mojo primero hasta la mitad, y luego inclino la bola y el recipiente y voy girando. Como el algodón de azúcar en las ferias, hasta que se cubra todo. Tiene que quedar totalmente cubierta y lo más uniforme posible.
- Damos unos golpecitos con el palo al borde de la flanera, para que se escurra el chocolate sobrante y nos quede una capa más uniforme. No os preocupéis si queda una capa muy fina.
- Colocamos en el soporte y dejamos endurecer, seguimos cubriendo el resto de cakepops.
- Cuando tengamos todas cubiertas, repetimos, para que quede una cobertura más gordita y uniforme, con una segunda capa, igual que hicimos la primera.
- Ahora es el momento de pegarle algún adorno (ojitos...). Si vamos a dibujar (bolígrafo comestible, chocolate...) debe endurecer primero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario